Sorpresiva derrota

Yo recuerdo que un gran amigo, cuando veíamos juntos partidos de futbol americano, solía decir que cuando en una apuesta había un claro ganador declarado por la racha de victorias y lo bien que venía jugando por un lado, y por el otro un equipo sin victoria (en el americano dfícilmente hay empates), la apuesta debía de ser por el perdedor.

De haberle hecho caso, me hubiera hecho rico el miércoles.

Nadie hubiera pensado que los Tigres le ganaran al Pachuca. Tigres, un equipo sumido en la mediocridad a pesar de tener al tercer técnico mejor pagado del futbol mexicano, a pesar de tener al delantero nacional más caro de nuestro futbol, a pesar de tener una racha de ocho partidos sin conocer la victoria, le ganó a Pachuca.

Pachuca, que viene de ganar el título de la superliga, que es segundo después de Santos, que ha ganado seis títulos en dos años, perdió en Monterrey.

Meza, contrario a su costumbre, al final del partido se le fue encima al árbitro. Hubo conato de bronca y todo, pero afortunadamente no pasó a mayores. Eso es algo que no se ve todos los días, nunca había visto a Enrique Meza fuera de sus casillas.

Y no se realmente qué pasó. No pude ver todo el partido y llegué cuando ya iban 3-2 favor Tigres. Lo único que me tocó ver fue la expulsión. Sin embargo en el resumen pude ver que los goles de Tigres fueron buenos, contundentes y fueron tres, mientras que los de Pachuca, que fueron más fortuitos, fueron dos.

Pero el resultado es válido además de sorpresivo: tres puntos para los Tigres y cero para el Pachuca, que además de perder el partido perdió, por dos meses, a Miguel Calero debido a una trombósis venosa en el hombro derecho.

Menudo susto para todo el equipo cuando uno de sus jugadores insignia tuvo que parar en el hospital. Por cierto, mis mejores deseos para su pronta recuperación a dos de los mejores arqueros del país: Calero y Oswaldo Sánchez.

Ahora a ver qué nos espera la jornada sin seleccionados y el partido de la selección (a la que por cierto tendré que ver por televisión ya que además de que los boletos estaban caros, se acabaron en un dos por tres), contra Panamá.

La Flama Garibay